Ishtar Qíang Setan

Ishtar es el hijo primero de Madara con su anterior pareja, Ellena. Al nacer, su padre vio en el un enorme poder oculto, que ninguno de sus hermanos -Brahma, Vishnu y Shiva- poseía. Por esa razón decidió que debía llevar un futuro diferente al de sus otros tres hijos, los cuales crecerían como lobos comunes hasta el día que descubrieran sus habilidades heredadas.
A tan solo unos días después de su nacimiento fue entregado a un chaman de una aldea cercana a la manada donde su padre era alfa, el cual lo instruiría para convertirse en un poderoso guerrero. El chaman lo crió como un humano los primeros años de su vida, instruyéndolo en curación, hechicería, y, más adelante, en invocación. Por esta razón, años después, Ishtar no acostumbraría mucho usar su forma canina, puesto que pasó la mayor parte de su vida siendo un humano.
Al cumplir los catorce años, se le fue revelada la verdad, que en realidad era un hijo de un poderoso lobo y que su padre lo había enviado a la aldea para que desarrollara al máximo su potencial. Ishtar partió de la aldea en busca de su pasado, sin embargo se dio cuenta de que había sido destruida por Brahma, su hermano mayor. Entonces, decidió invocar al espíritu de su padre por medio de las técnicas que se le había enseñado. Durante la invocación, Madara le dijo que debía abandonar la manada, para terminar su entrenamiento. 
Fue así como Ishtar partió acompañado por un espíritu protector llamado Pham en forma de gato -regalo del chaman- y se reencontró con su padre, quien lo guió a los Setan, mostrándole a Opeth su verdadero poder. Este decidió ponerlo en un período de prueba, donde Ishtar no se vio muy interesado, y de vez en cuando se dedicaba a subir a la tierra, para proteger Seishin Okami junto con Shiva, su hermano menor.