Shashuke Setan

Maestro: No tiene. Shashuke se ha valido por sí mismo durante toda su vida, aprendiendo como mero observador. Algo curioso es que a pesar de que nadie le ha enseñado nada, parece ser un gran maestro en muchísimas cosas.

Subordinados: Más que aprendices, tiene demasiados vasallos y peones, incluso esclavos, que generalmente utiliza para sus propios beneficios y luego son desechados o asesinados por él mismo. Estos le sirven de manera incondicional por miedo o conveniencia, más la primera que la segunda.

Puesto que ocupa: Juez del Infierno, en representación de Radamanthys.

Poderes: Si estamos hablando de Shashuke, lo único que podemos decir con certeza es que este ser jamás termina de mostrar sus poderes, puesto que generalmente son otros los que llevan a cabo sus luchas y, cuando le corresponde, acaba con sus oponentes de un solo golpe. De lo que tenemos certeza es solo de algunas cosas.
Para empezar, hay que destacar que Shashuke es un perfecto manipulador de energía y magia negra. Puede hacer invocaciones, hechizos y demás con tanta facilidad como le es respirar. Shashuke es, por decirlo de alguna manera, un domador de la muerte como ningún otro, esto debido a que es capaz de reanimar cuerpos sin vida por medio de la magia oscura, volviéndolos sus sirvientes y haciendo con ellos lo que le plazca. Estos no tienen voluntad o conciencia, tampoco ninguna habilidad extraordinaria y son muy débiles debido a la alta descomposición de sus cuerpos por lo que es relativamente fácil vencerlos. El problema radica en que generalmente vienen en grandes números.
Una habilidad innata que tiene Shashuke es la del control de su propia sombra a niveles increíbles. Su primera habilidad con esta radica en el simple hecho que la puede manejar para que sea un ente separado de él, es decir, para que realice acciones individuales premeditadas. Se cree que su sombra incluso tiene conciencia propia. De este control igualmente se desprende su afamada técnica Mandíbulas de la Noche. Este consiste en básicamente, intercambiar papeles con su propia sombra, esto significa que, cualquier ataque directo a la figura de Shashuke no le afectará en lo absoluto, sino que simplemente lo atravesará. Mientras tanto, la sombra -que en realidad es el cuerpo real- es de alguna manera invulnerable puesto que, al no tener dimensiones, no tiene puntos débiles. Para acabar con esta técnica, es necesario entrar literalmente dentro de la sombra, donde se oculta la esencia de Shashuke. El reto está en que es un lugar vasto y hostil, donde no hay luz alguna, aunque está plagada de puntos débiles, pues se encuentra literalmente en las entrañas de la mente de Shashuke. Por supuesto que es más probable que él ataque primero para defenderse, sin embargo, si se logra ser más rápido que él, la victoria estará muy cercana. Por esto mismo, Shashuke no acostumbra utilizar mucho esta técnica, debido al estado de vulnerabilidad en la que deja su conciencia si alguien descubre la manera de acceder a ella. Otra habilidad que le confieren las sombras, es la capacidad de aparecerse y desaparecerse a su antojo con intervalos muy cortos de apenas unos segundos, esto lo utiliza principalmente de manera defensiva cuando no es capaz de esquivar un ataque. Por último, Shashuke tiene la capacidad de multiplicarse en varios entes iguales a él con sus mismas capacidades, siendo capaz, hasta ahora, de crear hasta ocho copias de él. ¿El problema? Su poder se divide entre el número de clones creados, es decir, si crea dos, el poder se divide a la mitad y así sucesivamente.
Dejando de lado las sombras, Shashuke igualmente tiene una gran habilidad con el veneno, el cual corre por su cuerpo junto con su sangre, volviéndolo potencialmente mortal aunque sea por una simple mordida. Este veneno es único en él y funciona de forma que va deshaciendo el organismo de la víctima poco a poco. Algo curioso es que esta sustancia es igualmente dañina para Shashuke aunque en un modo bastante inferior, por lo que únicamente lo activa si es necesario. Este emana de sus poros, garras y colmillos, aunque igualmente tiene la manía de invocar enormes ramificaciones de zarzas espinosas, con el fin de atrapar a su enemigo en ellas e inyectar todo el veneno de una sola vez. Hablando de espinas, en su forma lobuna, Shashuke se transforma a sí mismo en una especie de puercoespin retorcido, erizando su pelaje hasta volverlo tan puntiagudo que literalmente corta.
Por último, Shashuke es todo un maestro en conjuros y hechizos del tipo verbal principalmente, los cuales van desde el poder visualizar el pasado, como paralizar o desarmar e inhibir los poderes de otros.

La forma humana de Shashuke no es definitiva ni estática, sino que cambia constantemente con el objetivo de proteger su identidad, o bien, engañar a otros. No es muy común verlo siempre con la misma figura, y, cuando mucho, dura algunos años constantes.
Por el momento, viste un traje de humano de edad media, con una altura y musculatura considerable, de facciones árabes. Su piel es muy blanca en contraste con su cabello y vello facial, los cuales son tan oscuros como en su pelaje de lobo. En cuanto a su cabello, lo mantiene a un largo no tan considerable, pulcramente peinado hacia atrás, sin dejar un solo mechón rebelde por ahí. En cuanto al vello facial, se deja crecer la barba y bigote cubriéndole gran parte del rostro pero sin perder la simetría, elegancia y limpieza de esta.
Son los rasgos de su cara los que le dan gran parte de su personalidad: sus ojos, a diferencia de los de su parte de lobo, son negros casi en su totalidad, de tal modo que sus pupilas son casi invisibles a la vista. Las cejas están bien pobladas y muy cercanas a los ojos, de tal manera que pareciera que siempre tiene el ceño fruncido o está reflexionando profundamente, aunque esto es en parte verdad. Se muestra la mayor parte del tiempo como neutro o inexpresivo, es prácticamente imposible que sus modismos faciales digan algo sobre él mismo.
Shashuke tiene un porte elegante y altivo, caracterizado siempre por siempre manejarse con la cabeza en alto y los hombros tensos, a la defensiva. Esto es más evidente si se mira con atención las manos, ya que generalmente lleva los puños apretados, o bien los brazos cruzados.
Su vestimenta consiste mayormente en prendas negras o blancas, de ningún otro color o ningún otro corte que sea el más serio que encuentre. Algo particular y extraño, es que siempre lleva puesta una capa larguísima de color negro por fuera y rojo por dentro, la cual la mayor parte del tiempo está cerrada hasta el pecho.
Por último, hay que destacar el punto más importante en Shashuke: Su voz. A pesar de que es un hombre callado, posee un timbre único y especial, de tonos bajos y profundos, susurrantes que hacen vibrar el ambiente.

Se caracteriza, más que nada, por personalidad muy fuerte. Shashuke es un ser principalmente solitario, brillante y reservado. Demasiado individualista, no hay muchas cosas que le importen además de él mismo o sus propios intereses. Si forma algún lazo, ya sea de amistad o cordialidad, es meramente para cumplir con alguna meta, en él no existe el desinterés, incluso en una simple conversación buscará un beneficio propio.
Generalmente se mantiene serio y estoico, permaneciendo inmutable ante la gran mayoría de las situaciones puesto que es muy difícil sorprenderlo, ya que prácticamente lo ha visto todo y siempre espera con preparación. Nunca da un paso en falso, es terriblemente calculador y estratégico hasta en situaciones más pequeñas y de menor importancia, evaluando todas y cada una de las posibilidades y como actuará o no ante ellas. Esto claramente no le quita el oportunismo. Shashuke es capaz de sacar algún beneficio para sí de cualquier escenario y en cualquier posición en la que se encuentre, generalmente guiando las cosas a su propia conveniencia. A pesar de su carácter aparentemente serio, es un personaje muy satírico, que disfruta de jugar cruelmente con los demás, ya sea en forma física como verbal, generalmente gastando comentarios pesados e hirientes con el único objetivo de provocar y lastimar.
Tremendamente manipulador y ventajista, raramente se mancha las manos, acostumbrando la mayoría de las veces el utilizar a otros seres para lograr sus objetivos. De este mismo modo no acostumbra enfrentarse a las cosas directamente pero sí arreglarlas desde lejos. A pesar de que es principalmente de pocas palabras, Shashuke tiene un don innato para la oratoria, es un maestro de las palabras y su significado, capaz de retorcer, retocar o modificar la realidad tanto de sus oraciones como las ajenas sin que otros se den cuenta. Cuando habla, lo hace con una convicción tan grande que es imposible llevarle la contraria o siquiera negarse ante él, pues es un perfecto seductor verbal.
Shashuke es un amo del engaño y perfecto doble cara, puede ser tan encantador como infame según lo requiera, y cambiar la faceta que interpreta en muy poco tiempo; su crueldad verdadera no tiene límites ni frenos conocidos. Algo extraño que destacar, es que a pesar de todo esto, este ente no se muestra jamás como alguien arrogante ni prepotente, simplemente deja que sus acciones hablen por sí solas. Muchos consideran esto como humildad, sin embargo no hay que confundirse: Es mera precaución. Jamás estará con la guardia baja, si crees que lo has emboscado, es porque él quiere que creas eso.
Es muy decidido y tenaz, con objetivos firmemente arraigados y a largo plazo, los cuales son difícilmente modificables o reemplazables. Por último, cabe destacar que Shashuke no es alguien que valore la compañía recurrente. Es más bien solitario e introspectivo, con la firme creencia de que estar rodeado durante mucho tiempo nublará su juicio.

Todo lo relacionado con Shashuke está envuelto en un aura de misterio. Su procedencia, origen así como propósitos permanecen totalmente ocultos con recelo por parte de este.
Lo que sabemos con certeza es que este ente -porque no se le puede llamar de otra manera- nació como una contraparte de Nezil Jëylls, padre de Kyrara y anterior líder de su clan. El porqué y como despertó este lado oscuro es desconocido.
Shashuke vivió como un parásito por largo tiempo aferrado al cuerpo de su portador, hasta que, luego de muchísimos años, se logró separar de Nezil volviéndose un ser individual y aparentemente independiente. Sin embargo no fue así, ya que, muy a pesar de Shashuke, su alma aún se encontraba encadenada al Jëylls de forma casi permanente. Esta atadura siempre presentó a Shashuke una limitación muy grande, por lo que intentó por todos los medios separarse de él durante años, sin éxito alguno, por supuesto. ¿La ventaja? En ese punto ya tenía un cuerpo propio, factor que utilizó a su favor en todos los sentidos.
Durante esos años, empezó a trazar un plan que hasta la fecha sigue vigente, los objetivos no son claros ni precisos, sin embargo se sabe a ciencia cierta que necesita de los Jëylls para llevarlo a cabo. Algunos dicen que su fin es el separarse de Nezil por completo, lo cual sin duda sería catastrófico ya que dicha atadura es la única que le pone frenos a este despiadado ser. Otros no están tan seguros, creen que los objetivos de Shashuke van más allá de la libertad. Eso aún nadie lo sabe, son puras especulaciones
Pues bien, lo último que se supo de Shashuke es que parte de su plan incluía el tomar el control del Infierno y utilizarlo para sus propios fines. De ese modo, en la dimensión humana se enfrentó con Salvatore Finnegan -actual Señor del Infierno- en una batalla que duró aproximadamente cinco días y cinco noches, en la cual Finnegan salió victorioso por muy poco, encerrando a Shashuke en una prisión del Infierno y posteriormente usurpando su identidad para gobernar bajo el seudónimo de Shashuke. Eso es, al menos, lo que dicta la versión oficial.
Rumores sobre lo que sucedió realmente son muchos, sin embargo el que más fuerza y coherencia tiene, es el que dicta que dicha batalla fue simplemente todo un teatro para ocultar algo más, un trato o un intercambio llevado a cabo por ambos seres. Según esta teoría, la derrota y el confinamiento de Shashuke fueron previamente acordados y deliberadamente llevados a cabo. ¿Por qué se habla de esto? Bien, para empezar, la manera en la que se llevó la batalla es totalmente disonante al modus operandi tanto de Shashuke como de Finnegan, a quienes muy rara vez se les ha visto luchar cuerpo a cuerpo. Después, para confinar a Shashuke a una prisión Finnegan hubiera necesitado sin duda, la ayuda de Nezil Jëylls, y sin embargo este se muestra totalmente ajeno al tema. Por último, las circunstancias en las que se llevó a cabo esta fueron demasiado extrañas y exactas como para ser producto de la casualidad. En ese momento Finnegan necesitaba una identidad nueva y que mejor oportunidad que un ente externo quisiera usurpar su cargo. Así que, de este modo, ambos seres hicieron un trueque: Fingirían la pelea en la que Shashuke saldría vencido y posteriormente confinado, Finnegan obtendría la identidad robada que tanto anhelaba. Por mucho tiempo se ignoró el resto del pacto, solo se reveló hasta que Durza Baranguer, el nuevo Elohim subió al poder, que se supo que era lo que Shashuke recibiría a cambio: Ni más ni menos que pertenecer al Clan Setan.
Actualmente reside en el Infierno, aparentemente inactivo y cumpliendo con su deber, aunque sea más que obvio que no es así, sino que únicamente está esperando el momento idóneo para llevar a cabo su aún inconcluso plan...

~Debido a que es un ente, Shashuke no porta apellidos
~No tiene una forma definitiva, ha pasado por todos los aspectos habidos y por haber
~Lleva una relación muy extraña con Handoo Krivhlid. Antes se consideraban rivales, sin embargo ahora su interacción se da de una manera muy ambigua, se desconoce si son aliados o aún tienen la firme idea de matarse el uno al otro
~La única artimaña que no ha probado contra Nezil es la de asesinarlo. Podría parecer simple, pero no lo es, y, en palabras del mismo Shashuke, sería una táctica inútil
~Al igual que todos los miembros del Clan Setan, Shashuke tiene el símbolo del Caos tatuado en alguna parte del cuerpo, en su caso se encuentra en el dorso de la mano derecha
~Debido a que entró al clan Setan para saldar una deuda y no por derecho, los demás miembros no le tienen mucha estima y no confían en él, vigilándolo constantemente.

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