Séneca Litróf Setan

Séneca Litróf

Datos

♢Nombre completo
Séneca Litróf Setan

♢Significados
-Séneca: "Hombre de Gran Sabiduría".
-Litróf: Significa "Espectro Blanco". No inició como un apellido, sino como un apodo dado debido a su excesiva palidez y apariencia, aunque era tan constante que lo adoptó como uno.
-Setan: Literalmente "Demonio", no es un apellido, es un sufijo que recibió al ingresar a dicho clan, donde todos los miembros lo poseen después de sus nombres y apellido.

♢Apodos y títulos
Este hombre es conocido por dos seudónimos diferentes, el primero es El Despiadado, por obvias razones. Del mismo modo, igualmente se le conoce como El Inexpresivo o El Silencio pues su rostro parece de piedra y es rara vez la que habla.

♢Género
Masculino

♢Edad
Fue uno de los primeros demonios en nacer, por lo cual su edad es desconocida e infinita. Aparenta unos 25 años de edad.

♢Raza
Demonio de clase Dybbuk

♢Pecado Capital
Pereza

♢Puesto
Formalmente es Guardián de la Quinta Prisión del Infierno, sin embargo es el Tercero en la Línea de Mandato, estando un escalón por debajo de la autoridad que ejerce Opeth.

♢Maestro
Séneca nunca ha tenido un maestro formal, sin embargo fue Hades, su creador, quien lo instruyó durante mucho tiempo. Igualmente se entrenó junto con Opeth, Minos, Aiacos y Radamanthys, siendo uno de los cinco que viajaron por el universo entero, aprendiendo de muchísimos seres que le han aportado diferentes conocimientos.

♢Subordinados/Aprendices
Combinar a Séneca con aprendices es sin duda alguna algo peligroso y por demás mortífero, todos y cada uno de sus alumnos han salido muertos de sus enseñanzas, más que nada porque su curiosidad lo lleva a usarlos de conejillos de indias.

♢Familia
Considera a Hades su padre, ya que él fue su creador, y al resto de los primeros demonios como sus hermanos, pero si hablamos de forma biológica, Séneca no tiene familia.

♢Pareja
No tiene, su único contacto con el género femenino es para saciar sus necesidades fisiológicas

♢Descendencia
No tiene, todos han sido asesinados por él mismo

Descripción Física

Séneca es un demonio bastante extraño a decir verdad. Es de una altura considerable, llegando a 1,90 cuando está erguido, lo cual no es muy común, ya que la mayoría de las veces permanece sentado en posición de loto o bien, encorvado. Tiene una apariencia sumamente descuidada y frágil, con un aspecto constantemente enfermo y cansado, pues su tez es muy pálida, luce unas grandes ojeras y la complexión es delgada en extremo, casi famélica, hasta el punto en que se le notan las costillas y huesos de la columna vertebral. Es casi lampiño, el vello corporal es prácticamente inexistente, únicamente visible bajo el ombligo.
Sin duda alguna lo que más destaca de Séneca es su rostro, que parece esculpido en piedra pues no muestra expresión alguna, jamás, lo cual puede resultar perturbador para muchos. Lo único que parece tener vida en la cara del demonio son sus ojos, de un azul muy claro, casi grises, los cuales destilan pereza pero al mismo tiempo reflejan una profunda inteligencia y reflexión.
Por otro lado, es dueño una cabellera lacia rubia platinada, casi blanca, que le llega hasta abajo de los hombros. Tiene una perforación en el labio y cinco en la oreja derecha.

Descripción Psicológica

Antes de empezar a hablar de Séneca, es importante recalcar que él fue uno de los primeros demonios creados, a los cuales se les otorgó una única característica o cualidad que los acompañaría el resto de sus días. Pues bien, Séneca recibió el don de la inteligencia, dejando de lado y por completo olvidadas las relacionadas a lo emocional.
Es por eso mismo que Séneca es simplemente incapaz de sentir empatía o afecto por nada ni nadie, carece de procesar las emociones básicas, especialmente el remordimiento y la vergüenza, que lo hace indiferente al sufrimiento de los demás, llevándolo a ser cruel y sádico en extremo. No tiene ni moral, ni compasión, ni escrúpulos a la hora de asesinar a otros; se muestra principalmente desinteresado, él simplemente hará lo que sea más beneficioso para sí mismo y la tarea en la que esté.
Carece de sentimientos, por lo que es casi imposible verlo sonreír, únicamente lo hace cuando algo le sorprende, sin embargo, como es uno de los demonios más antiguos, prácticamente lo ha visto todo y, por lo tanto, tendría que ser algo realmente extraordinario. Aún así es capaz de experimentar las emociones básicas que todo ser vivo tiene, aunque estas son más bien estados anímicos, momentáneos y de muy corta duración. Algo muy notorio en Séneca es que, a pesar de tener los instintos más primitivos bien desarrollados, parece no sentir miedo ni aversión a nada, ni siquiera al dolor aunque es bien sabido que sí puede sentirlo, lo cual lo hace el doble de peligroso, ya que jamás titubea.
Séneca posee un coeficiente intelectual superior al resto, de nivel de genio y la habilidad de adaptarse fácilmente a cualquier situación que se le plante. Tiene una facilidad increíble para aprender a hacer cosas que para los demás es algo o muy difícil o simplemente imposible, pero tanta perfección acaba aburriéndole y cuando sabe hacer algo muy bien pierde el interés en ello.
Del mismo modo es muy curioso, siempre llega a los extremos para averiguar lo que quiere, sea lo que sea, parece ser que el sufrimiento es lo único que llama su atención, pues no lo comprende del todo. Él no ve la diferencia entre entablar una charla o matar.

Poderes y habilidades

Debido a su estado de letargo casi constante, las habilidades de Séneca son por completo desconocidas, siendo solo liberadas cuando se aproxima una Guerra Santa. Su única y mejor arma es su crueldad.
La realidad es que los poderes con los que fue creado lo hacen sin duda alguna, más que un ser viviente, un arma de guerra perfecta cuando se desatan los conflictos contra Dios y sus ángeles. ¿La razón? Bueno, Séneca es ni más ni menos que el único demonio conocido de todo el Cosmos en poder controlar la Luz. Así es, este Dybbuk tiene un dominio perfecto de este complicado elemento que muy pocos pueden utilizar, pues nació con el mismo y es innato a él.
El control de la Luz le da una serie de ventajas y dones que solamente él posee en el Infierno, tanto de modo pasivo como activo.
De forma activa, Séneca puede esferas de energía de diversos tamaños, las cuales utiliza como arma a larga distancia, ya que estas viajan a una velocidad impresionante, siendo casi imposibles de esquivar y se encuentran a una temperatura altísima, el estar cerca de las mismas causa graves quemaduras de tercer grado, y el contacto llega a derretir y deshacer hasta los huesos. Del mismo modo, estas pueden explotar y hacer volar sus restos, lo cual aumenta su peligrosidad al menos el doble. Dichas esferas son un arma muy efectiva contra varios oponentes. Así mismo y con la misma función, igualmente puede conjurar rayos blancos de luz, los cuales sirven para cegar y atacar al enemigo desde arriba, sin embargo su uso es más limitado, pues únicamente puede caer en una dirección y son fáciles de esquivar.
Otra habilidad que le confiere la Luz, es la de transportación de un lugar a otro de una forma increíblemente rápida, lo cual logra al deshacer su cuerpo subatómicamente, hasta quedar conformado únicamente de fotones, las partículas de luz más pequeñas y que se mueven casi a la velocidad del sonido, permitiéndole viajar kilómetros enteros en segundos.
Por último, su poder activo de luz más poderoso, y el que quizá una vez se ha visto, consiste en que Séneca, por algunos instantes, se convierte literalmente en un ser de luz, transformándose en una figura completamente blanca que despide destellos tan poderosos que pueden cegar con solo verlos fijamente durante unos segundos. Cuando usa este poder, el cuerpo del demonio se "purifica", haciéndolo inmune a todo efecto externo, ya sean venenos, toxinas, enfermedades o inclusive ataques, Séneca es simplemente intocable e invencible mientras se encuentre en esta faceta, la cual al mismo tiempo le confiere una velocidad casi igual a la de la luz, y una temperatura equivalente a la del núcleo de la tierra. La versión más básica de este poder consiste en que Séneca se "ilumina" muy poco y el simple contacto con su piel quema.
Por otro lado se encuentran sus poderes de Luz pasivos, los más usuales. Para empezar, al controlar este elemento tiene la capacidad de regeneración instantánea, toda herida, corte o pérdida simplemente se cura en cuestión de segundos sin dejar ni una sola marca, es casi imposible dañarlo de gravedad o siquiera que sangre. Por otro lado, Séneca es casi por completo inmune a los seres celestiales, a sus armas y las heridas santas que estos puedan infligir, si bien tardan un poco más en sanar, no le causan el dolor atroz y permanente que a los otros demonios, pues es bien sabido que estos son vulnerables en extremo a las criaturas puras y a sus poderes de luz, incapaces de curarse de los mismos. Así mismo puede entender el idioma Enoquiano, es decir, la lengua de los ángeles a la perfección, sin embargo no puede hablarla.
Por último, Séneca tiene un último poder, el menos conocido pero sin duda el más importante: El don de la Protección, que, como indica su nombre, lo hace capaz de custodiar y resguardar a quien él desee bajo un manto invisible de luz, con lo cual el daño recibido se minimiza hasta ser casi nulo. Podría parecer una habilidad básica e inclusive inútil para alguien como Séneca... sin embargo, lo que nadie sabe es que actualmente mantiene activo su manto en todo momento, protegiendo a todas horas a los demás Setan, volviéndolos casi invulnerables a cualquier daño exterior que estos reciban, además de potenciar con el mismo el campo de fuerza que Hades creó al morir para resguardar a todos los demonios, lo cual lo convierte en el guardián y protector del Infierno entero de manera casi anónima, lo cual lo hace estar cansado la mayoría del tiempo, pues prácticamente nunca descansa.
Ahora, la pregunta viene siendo ¿Por qué Séneca jamás utiliza sus poderes? Bien, la respuesta es totalmente simple: Séneca, al igual que todos los demonios, es un ser corrupto nacido de la blasfemia, por lo cual la Luz, un elemento de pureza, es totalmente contradictorio a su naturaleza. Por esa misma razón, cada que recurre a sus dones, dentro de él se lleva a cabo una batalla consigo mismo, pues si bien fue creado con el control innato de la Luz, es igualmente innata su naturaleza de demonio, lo que provoca una reacción negativa de ambas antítesis, fatigándolo excesivamente, por lo que su uso constante lo mataría indudablemente.

Historia

Séneca está en este mundo desde antes que la mayoría de los Setan. Creado por Hades, le otorgó el mando de la Quinta Prisión del Infierno. Cabe destacar que, al ser de las primeras "creaciones" de su maestro, a Séneca no se le otorgaron toda la gama de sentimientos, emociones y sensibilidades que sus compañeros tendrían en un futuro muy lejano. En cambio, fue dotado con una capacidad intelectual enorme y un poder oculto sobrenatural que únicamente deja relucir en las Guerras Santas.
Apenas unos años de haberse creado el Infierno como lo conocemos, Hades entró en guerra por primera vez con su hermano Zeus, por lo cual decidió tomar a cincuenta de sus mejores guerreros e instruirlos aún más, volviéndolos la élite de todos. Estos eran los Ladrones de Almas, los cuales estaban liderados por su presunto guardia, Opeth Gespenst. Por supuesto que Séneca estuvo incluido ahí de inmediato, ya que posee un poder superior a muchos. Cabe decir que Séneca fue uno de los mejores resultados que vio Hades en la guerra, por lo que pronto subió de rango y estuvo a la par de Opeth, liderando dicha legión.
Se podría decir que fue el mismo Séneca quien inspiró a Hades para crear a los Setan, puesto que, al estar dotado intelectualmente, se diferenciaba entre los demás en que no solamente era una máquina de guerra, si no que tenía voluntad y libre albedrío.
Así, reunió a cinco de sus más poderosos guerreros, tanto físicos como intelectuales y se dedicó a instruirlos y enseñarles los números, las artes, estrategias entre otras. Estos eran Los tres Jueces del Infierno (Radamanthys, Minos y Aiacos), Opeth Gespenst y él mismo. Fue así como se creó el clan Setan.
Séneca ha visto pasar muchas generaciones de demonios a través del tiempo, y sin embargo solo ha forjado un lazo de "amistad" con cuatro de los cinco los hijos de Opeth desde el primer momento en que llegaron, aún siendo niños. Estos eran Chaos, Folter, Stolz y Sehnsucht, quienes son mitad ángel. Sin embargo, no hizo esa misma conexión con Nattramn, medio hermano de estos por parte de su padre. Se rumorea que gracias a la influencia de Séneca, es que este último no logró ingresar a los Setan.
Séneca pasó mucho tiempo aprendiendo junto a Opeth, luego, más de cerca, de Radamanthys Setan. Sin embargo, un día, su maestro y compañero desapareció. Al no tener mucho que hacer, Séneca se aburrió de su vida en la Quinta Prisión del infierno, por lo cual decidió salir al mundo humano sin dar mayor explicación, donde permaneció 800 años participando como un humano en diferentes movimientos bélicos.
Después de que todos los conflictos acabaran, se mudó a un lugar desconocido de América, donde fue asesino a sueldo con un grupo de chicos por un tiempo, hasta que Chaos Gespenst lo fue a buscar, ya que, después de una exhaustiva búsqueda, había encontrado a Radamanthys, el cual se encontraba en Rumanía. Al llegar ahí, ambos se dieron cuenta de que su maestro estaba poseyendo a un licántropo: Durza, el cual ya se había adaptado a él y había conseguido el rango de Guerrero Sombra. Los dos demonios le pidieron al Sombra si podría seguir entrenándolos, Durza accedió. No mucho tiempo después se les unieron Folter y Stolz (Sehnsucht decidió continuar con su entrenamiento al lado de John  Kramer).
Años después, todos ellos fueron convocados a la guerra del clan Messer. Esto supuso un gasto de energía innecesario para el Dibbuk, el cual, después de la guerra, se vio obligado a regresar a la Quinta Prisión del Infierno y entrar en una especie de hibernación para recuperarse del todo.
Si bien su participación en la Guerra Santa fue corta, sin duda alguna dejó muchísimo de que hablar, ya que se enfrentó contra el ángel Zeruel, combate en el que entró en una especie de brote psicótico, en el cual dejó ver sus poderes de Luz, otorgándole la victoria casi de inmediato. Sin embargo, aún en su estado de locura, Séneca devoró al ángel frente al Infierno entero, lo cual será un evento que jamás será olvidado.

Otros Datos

•Séneca fue creado por Hades inicialmente como un arma de guerra para ser utilizado como último recurso en las Guerras Santas, sin embargo tanto Opeth como sus compañeros se encariñaron con él, y por esa misma razón no lo han utilizado, pues lo consideran su hermano
•Séneca conforma el núcleo central de los Setan, siendo él uno de los dos Miembros Originales que aún permanecen en el clan
•Parece siempre estar aburrido o cansado, sin embargo, es porque su verdadero poder requiere un gasto de energía increíble, por lo que no debe desperdiciar ni una pizca, ya que en su momento le será necesaria
•Al ser uno de los miembros originales de los Setan, Séneca ha visto y conocido a todos y cada uno de los demonios que han pasado por su adorado clan
•Séneca lleva tatuado el símbolo del Caos en la espalda baja.
•A pesar de que lleva una infinidad de vida, su carácter y forma de pensar no han cambiado
•El es el guardián de la Quinta Prisión del Infierno, misma que anteriormente servía para condenar almas. Sin embargo, Séneca se acomodó a la perfección ahí y decidió construir una vivienda en las rocas del acantilado. Años después, los demás Setan se le unieron. Ahora dicho lugar está plagado de construcciones donde habita el clan. Cabe decir que ya no hay almas condenadas, pues hacían mucho ruido.
•Séneca fue el primero en apreciar a Antares, por lo cual es el único que conoce su forma "real".
•Es más cruel de su clan, y se dice que de todo el Infierno
•Sus participaciones más notorias en los movimientos bélicos incluyen la Guerra de Vietnam, la Segunda Guerra Mundial (del lado del Eje, por supuesto), la invasión a Irak por parte de Estados Unidos, la Revolución Mexicana y la guerra de las Malvinas
•Debido a su propósito inicial como arma de guerra, a Séneca no le fue dado ningún nombre o apellido, sin embargo sus compañeros, los Cinco Originales del clan Setan, empezaron a llamarlo Séneca y del mismo modo en el Infierno lo apodaban Litróf, de manera tan constante que finalmente optó por adoptarlos como su nombre y apellido