El Campo de Flores

Algo celeste casi translúcido se abrió como una brecha espscio-tiempo rompiendo el silencio y la tranquilidad del lugar. Entonces alguien salio de esta caminando algo nerviosa y , una vez cruzado él portal, se cerro a sus espaldas. La joven Hodnê llevaba su largo pelo oscuro recogido en una trenza y su vestido ya empezaba a incomodarle debido al calor que hacia allí, a su lado un gran baúl apareció. Al principio lo miro y después lo abrió dando con ropa mucho mas chica que la suya, eran de Malla... Abrió sus ojos ¿que estaba haciendo ella en el territorio de los Setan cuando tenia que estar en él de los Crisvector? Miro a su alrededor y vio como las flores danzaban tiene que haber una equivocacion
-Malía - grito entonces Allison con la voz temblando, no estaba en casa, no conocía esos territorios y a su vez estaba completamente sola.

-Ah... Hola. - trató primero de llamar su atención. Había llegado sin mucho escandalo un joven de cabello claro y ojos de un fuerte azul. Juntó sus manos en un puño y alzó los dos dedos índice, tocando sus labios y entrecerrando los ojos por un segundo, como pensando o recordando. - Allison, ¿cierto? - Dijo a la vez que rápido bajaba los dedos para apuntar a ella, sólo un gesto normal y amigable, su porte dejaba ver que era amable. - Soy Bruno... ¿Necesitas ayuda con eso? - le preguntó viendo el baúl. Había llegado hasta ahí después de que Mayhem le avisara que había alguien más en el infierno, en el Campo de Flores, y que estaba perdida. Le sonrió cada segundo, se notaba que era una persona muy amigable.

Aquella voz la sobresalto haciendonque de un rápido giro sobre su eje mostrando una postura defensiva y una mirada desconfiada y algo hostil ante él hombre que había llegado. No hablo en ningunnmomento, solo se limito a mirar con sus oscuros ojos café la figura del desconocido que ahora tenia nombre: Bruno.
- S...Si- tartamudeo respondiendo ante su nombre. Había quenadmitirlo, aun le temblama la voz y temía del Bruno, pero con el pasar de los segundos se fue relajando hasta ya no temer. Se aclaro la voz y enderezó su edpalda, su rostro pálido antes preso del miedo ahora solo demostraba una expresión seria pero calmada. Miro él baúl y volvió a acordarse de su hermana - Malía, ¿ella esta bien? ¿esta aquí con ustedes? - pregunto evadiendo completamente la pregunta del muchacho ya que primero tenía que calmar sus preocupaciones.

Bruno, aunque no era un experto en ello, comprendió con facilidad que estaba intranquila, aunque poco a poco se iba recuperando, aportar a su tranquilidad no hacía nada malo.
-No te preocupes. - le dijo acercándose y sonriendo más ampliamente. - Ella está bien, con los demás... Te llevo hasta ellos. - se expresaba mucho con sus manos, todo el tiempo las estuvo moviendo aunque fuera un poco, señalando el camino al Templo donde los esperaban. - Qué bueno que te encuentro, Allison, no es que el infierno sea inseguro, pero creo que nos esperan por allá... ¿Vamos? - está vez no preguntó de nuevo, tomó el baúl lo cargó para avanzar. Lástima que no pudiera abrir portales en el infierno, tendrían que caminar.

El alivio inundo su cuerpo por completo, solo tenia que saber que Malía estaba bien para quedar completamente tranquila y relajada.
- Cuidado, pesa - le advirtió a Bruno mientras se colocaba a su lado y le seguía él ritmo, ahora estaba ansiosa por llegar a donde estaba Malía - ¿Por que es que estoy en los territorios de los Setan y no de los Crisvector? - le pregunto entonces mirando el suelo, tratando de no pisar las rosas.

EL caminó sin mucho cuidado, conocía el campo y sabía que las rosas evitarían por sí mismas ser pisoteadas.
-Descuida. - le dijo con respecto a las flores y también un poco con respecto al peso del baúl. - Y bueno... los Setan y los Crisvector son buenos amigos, ¿Sabes? los Setan tuvieron la idea de hacer una agradable bienvenida para ti y Malía, para que se sientan cómodas... después partiremos.. - La joven era agradable, Bruno sabía que lo más probable era que en la ceremonia tanto Allison como Malía hablarían de ellas mismas, pero Bruno tenía interés sincero y no se cohibió en preguntarle. - Cuéntame... ¿Cómo es de donde vienes?

Camino a su lado y esta vez no le quito la mirada mientras este hablaba, ya no se preocupaba por las rosas después de ver que estas se corrían a cada paso que ella daba. Sonrió ante la pregunta y miro al frente.
- Es... Diferente a aquí ¿abajo? - frincio él ceño quería haberlo hecho en forma de broma pero no le había salido bien, o por lo menos eso creyó. - no se la verdad que es lo que quieres escuchar - le dijo tranquila volviéndolo a mirar.

Bruno rió suavemente y sin forzarse a hacerlo. - imagino que debe serlo... Es un lugar muy peculiar aquí... Abajo. - repitió sonriendo con la mirada siempre alfrente. Inclinó la caveza hacia ella para demostrar de alguna forma que estaba teniendo contacto visual aunque realmente no la estuviera viendo en ese momento. - auqnue es realmente lindo... Creo.y para ser honesto, no busco una respuedts concreta... Sólo hablar y hacerte sentir cómoda, así que pyedes decirme lo que te venga a la mente.

- ¿que a caso la incomodidad me delata? - pregunto de sopetón mirando nuevamente al frente, ya se iba notando como a lo lejos él paisaje cambiaba. ¿y ahora para donde? - pues Argrios es un lugar demasiado grande, tan grande que no logras conocerlo del todo, bueno excepto Amy ella lo conoce de Norte a Sur y de Este a Oeste - se río de sus pensamientos y negó con la cabeza - estamos divididos en cinco tribus y le servimos al Imperio. - hizo una mueca ante sus pensamientos la cual desapareció al instante. Se mamtuvo en silencio ya no sabia que decir.

Él siguió caminando siempre de frente, había tomado el camino más corto para llegar y sólo tomaría un par de desvíos.
-Suena interesante... - replicó poniendo en su mente algunas imágenes elaboradas conforme a la descripción que Allison le daba, y realmente sonaba interesante. - ¿Y a ti no te gustaría conocerlo todo?

- Me encantaría - le dijo al momento que él término la pregunta con euforismo en la voz - pero no se si alcanza una vida para conocer, además si ya las cristuras que conocemos son un peligro...- un temblor movió su cuerpo y sus ojos se cerraron por un momento- no quiero ni imaginarme las que rondan y se mantienen escondidas en las sombras -

-Bueno... - dijo con empatía. - Dices que alguien lo ha logrado antes... tal vez sólo es cuestión de prepararse y tener compañía para que tú también puedas... - No sabía qué añadir, esperó a que ella volviera a hablar. Conforme avanzaban, el paisaje se volvía más rocoso y rojizo.

Se río por lo bajo ante él comentario de Bruno ¿por que? Ni ella lo sabia. Carraspeo y volvió su mirada al frente apreciando el cambio de paisaje.
- Amy tiene poderes, dones y apuesto lo que sea a que tuny los Setan también los tienen. Nosotros... Los Ardar tenemos la habilidad de tener una face felina y habilidades desarrolladas. Solo pocos son los afortunados de manejar él Agua o la Luz , solo conozco a una persona que maneja ambos y tan solo a otra que maneja él Fuego y se le tiene prohibido. - suspiro - además si eres afortunado de manejar el agua o la luz te vez confinado a una vida de curandero. - fruncio el ceño al cruzarse aquel pensamiento que siempre tenia por la cabeza.

De todo eso Bruno no tenía idea. Era extraño que en esos días se fuera así de estricto con respecto a los poderes. Torció los labios en una mueca inconforme.
-¿Por qué hacen eso los Ardar? Hacía mucho no escuchaba de algo parecido...

Frunció el ceño confundida ante la pregunta ¿hacer qué? No se esperó un segundo, ni siquiera se calló las palabras y preguntó.
- ¿Con respecto a qué? - le clavó su oscura mirada aun con el ceño semi fruncido.

-prohibir... O limitar. - dijo enntono un poco más serio, aunque no pasó mucho tiempp antes de lo regresara a uno más tranquilo y amigable para seguir hablando. -o quizás sólo estoy malinterpretando todo. - confesó casi avergonzado, cpn una media sonrisa y su lensa tensa entre los dientes.

Un ah salio muy bajo por sus labios al escuchar aquello.
- No esta bien, yo también creo que es una retención injusta. - susurro - pero es que los Ardar no vemos al elemento agua y luz como un arma para utilizar en la guerra, si no que los tomamos como símbolos de curación y mejoramiento... Aunque yo pienso que seria algo así como un bonus usarlo en las guerra, algo que tal vez nos podría dar ventaja - se hundió de hombros y apretó los labios hasta dejar ver una linea fina y recta - por otro lado al de usuario de fuego el Emperador le tiene prohibido el uso del elemento ya que esta descontrolado y es el primero en ser poseyente de tal poder; en Argrios no existió y tampoco existen maestros que le pueden ayudar en el autocontrol, es por eso que lo tienen vigilado todo el tiempo. - le termino de explicar.

Él por primera vez apartó la vista del frente para mirarla a ella y captar de punta a punta lo que le estaba diciendo.
-Por su puesto que ambos elementos servirían de mucho... ¿Nunca se ha intentado que las autoridades cambien su forma de pensar? Quizás puedan haber nuevos modos en su uso de podres... - luego volvió a mirar el camino, el campo de flores era extenso, pero ya comenzaban a dejarlo atrás. - y en cuanto al usuario de fuego.. ¿No ha intentadp buscar un maestro fuera de sus tierras? - no quería meterse mucho en el tema, aun no conocía sus costumbres muy bien y tal vez preguntaba demasiado. Sólo quería que Allison charlara un poco.

- Es una ideología que se viene sosteniendo por muchos milenios, dudo que la cambien de un día al otro... - dijo con tranquilidad mientras miraba al frente observando atenta el cambio de paisaje.Escuchó entonces aquella pregunta y lo pensó por un tiempo - Los magos de Argrios no son mas de treinta y no quieren enseñarle debido a que para los Ardar ellos son escoria (o eso es lo que nos inculcan desde pequeños). Claro que están las excepciones como yo que pensamos todo lo contrario, pero este muchacho... - sonrió de costado y soltó en.aire por la nariz en un bufido antes de seguir - los odiaba y les hizo la vida imposible a por lo menos los cuatro que hay e su tribu. La única forma que tiene de aprender a manipular ele elemento es gracias a algunos de los nuevos que fueron en el intercambio. Ojalá tenga suerte - miro nuevamente a su alrededor y quedo callada por un largo tiempo - ¿Cuanto falta? -

El castaño miró al frente en todo momento sin realmente ver cosa alguna. Sopesaba en su mente lo que Allison le decía, era como una historia casi interminable que no anunciaba más que problemas internos, aún así, Bruno no quiso adentrarse en el tema, no conocía esas tierras, no era debido malinterpretar las palabras de una de sus ciudadanas... al menos no públicamente.
-Estamos cerca. - le anunció relajado, tanto de cambiar de tema y regresar a algo más apaciguado. - ¿Cómo te sientes?... con respecto a este viaje... - aclaró.

Miró de reojo a quien la acompañaba, examinando cada facción de su rostro, cada movimiento que sus músculos faciales hacía. Estaba sopesando en su mente, eso lo puedo notar. Miró al frente y ladeó la cabeza al ver como el campo de flores se veía abrupta mente interrumpido y en cambio un manto rocoso se alzaba bajo sus pies.

-Ansiosa, nerviosa, algo asustada... son muchos sentimientos la verdad, tal vez es porque es la primera vez que salgo de mi dimensión, que me alejo de todo lo conocido... ¿como... cómo es allá? - Le miró - ¿tu dimensión? - le preguntó.

La primera vez que sale de su dimensión... sin dudo eso le tomó más que un par de segundos en completare como pensamiento. Por lo que había escuchado, el lugar de nacimiento de Allison era hermoso y demasiado amplio, pero eso no quitaba que pudiera sentirse encerrada en ese lugar. Él la entendía perfectamente.
-Nosotros no nos quedamos en un sólo lugar, ¿sabes? más nos mudamos de una dimensión a otra constantemente... aunque claro, ahora reservamos un lugar específico para recibirte a ti... es como cualquier lugar. No impresiona a nadie... pero a decir verdad es muy cómodo. Espero que lo sea para ti también, Allison.

- Esperemos que así sea - susurro ella al final, después de escuchar a Bruno.
Quería llegar, sobre todo quería ver que sunhermana estaba bien y que nada le había pasado. Miro al frente y después recordó el baúl que quien la acompañaba llevaba.
-¿Quieres ayuda? -

-¿Hm? - Bruno casi olvidaba que llevaba cargando eso, no es que fuera lo suficientemente fuerte para no notarlo o que tuviera gran resistencia, se trataba únicamente del hecho de que estaba distraido... se había enfocado tanto en su plática con la joven que se había olvidado por completo. Río como rie alguien nervioso, pero se veía de lo más tranquilo. - No te preocupes... todo va bien... y ya estamos cerca. - finalizó con una caricaturesca sonrisa, arrugando los ojos hasta casi cerrarlos y mostrando sus blancos dientes.