Segundo Señor del Infierno: Antinoüs Tchalakov

Maestro: Tchalakov fue entrenado ni más ni menos que por el mismísimo Hades desde que tiene memoria. Este último lo acogió como su pupilo por encima de todos los demás y durante mucho tiempo fue su consejero personal.

Subordinados: Como cualquier Elohim, tuvo de vasallos a todos las criaturas habidas dentro del Infierno, así como a las almas condenadas que vagaban ahí. Su más destacado alumno, por supuesto, fue Tuffic Zorn Setan, quien se convertiría en su sucesor.

Puesto que ocupaba: Fue el Segundo Elohim del Infierno, precedido por Hades y sustituido por Tuffic Zorn, siendo su reinado el más corto pero más mortífero en la historia del clan. Del mismo modo, antes de ocupar el puesto de Señor del Infierno, fue el sacerdote más importante de la dimensión humana en predicar el culto a Hades en distintos sitios del mundo.

Habilidades: Se dice que este hombre infundía tanto terror, que casi nunca le fue necesario utilizar sus poderes. Se dice que ha sido el mejor usuario del cosmos en cuanto a campos de fuerza se habla, tanto de manera ofensiva como defensiva. Tchalakov podía crear barreras invisibles de hasta 10 km de ancho y 5 de alto, permitiendo el paso únicamente a quienes él deseara. Todo ser vivo o no vivo que estuviera rodeado por el campo de fuerza era visible para Antinoüs, quien podía rastrear la ubicación en menos de un segundo, y, además, tenía el completo control sobre los mismos, con el poder de comprimir o elevar la presión, privar de aire, etc. Del mismo modo, era capaz de abrir y cerrar partes del mismo a su antojo y como lo requiriera, para así dejar pasar o no seres o armas en específico. Cabe destacar que no únicamente utilizaba los campos de fuerza en forma defensiva, sino igualmente ofensiva, ordenando a su fuerza invisible expandirse y así golpear al enemigo de una forma brutal, así como rodear a una o varias criaturas en el mismo para después asesinarles con los métodos antes descritos. Por último, su poder no solo se limita a un campo de fuerza, sino a innumerables, la máxima cantidad que utilizó fue en la Primera Guerra Santa antes de ser Elohim, sumando un total de 100 barreras al mismo tiempo y con las mismas capacidades, técnica que le valió muchísimas victorias.
Dejando de lado sus poderes físicos, se sabe que Antinoüs tenía una capacidad extraordinaria al momento de llevar a cabo operaciones, disecciones y todo lo relacionado a la experimentación con seres vivos, jamás falló ni uno solo.

Antinoüs Tchalakov Setan, algunos de los demonios más longevos aún tiemblan al oír su nombre. Este hombre fue un líder tan brillante como brutal y sanguinario a quienes se opusieran al régimen que se mantenía. Su reinado ha sido el más corto para un Elohim, comprendiendo apenas 500 años, a comparación de su predecesor, quien hizo casi 1500 en el poder.
Él nació en la segunda generación de demonios, a los cuales ya se les otorgaban dos características primordiales en vez de una, resultó que las de Tchalakov fueron la inteligencia y la brutalidad, dejando muy por debajo su poder físico. Por esa misma razón desde pequeño, en compensación a esto último, empezó a entrenarse por sí mismo, y fue tanta su determinación, que el mismísimo Hades lo cogió como su pupilo. Antinoüs sentía tanta devoción por su señor, que, apenas se pudo valer por sí mismo, viajó a distintas dimensiones, no únicamente a entrenarse, sino a predicar el culto a Hades. Así se hizo famoso por todos los lugares del cosmos, incluida la dimensión humana, la cual fue su favorita. Años después el Señor del Infierno lo llamaría nuevamente, esta vez para anunciarle que sería su sucesor y que la Primera Guerra Santa estallaría. Así fue, y sin duda alguna Tchalakov fue la llave a la victoria del Infierno gracias a sus sorprendentes campos de fuerza.
Al hablar de su reinado, se tienen que contrastar dos partes totalmente opuestas. Por una parte, fue una época de esplendor en el aspecto militar y político, ya que, como Elohim, Antinoüs se dedicó a invadir innumerables dimensiones, robar territorios y saquear tesoros, volviendo al Infierno un sitio incomparable en riquezas y grandiosidad. Fue él quien dio la solución al problema de las muertes de los demonios, iniciando los ritos funerarios y, posteriormente, la tradición del Samhain Pagano, la cual aún prevalece hasta nuestros tiempos. Sin embargo, el hambre de conocimiento de Tchalakov no conocía límites, se dedicó a hacer crueles experimentos en sus propios siervos con el fin de aprender más acerca de los poderes, anatomía y comportamientos de los mismos, del mismo modo no era tolerada de ninguna manera la más mínima muestra de insubordinación, pues el ser que cometiera estos actos era aprisionado y torturado en las experimentaciones junto con prisioneros de guerra y otros desafortunados que cayeran en sus manos. Si bien esto es muchas veces considerado aberrante, condujo a un conocimiento muy específico acerca de las razas de demonios y creó un modelo de disciplina y respeto hacia él y el mismo Inframundo que no se ha visto desde su muerte; gracias a esto ninguna especie, dimensión o clan osó retar o atacar al Infierno en décadas.
Su puesto como Elohim vio su ocaso de forma brusca cuando descubrió a un alquimista humano haciendo estragos en la estabilidad Infernal debido a sus avanzados conocimientos superiores a cualquiera de su especie, por lo cual envió a su dragón más poderoso a acabar con dicho problema. Grande fue su sorpresa cuando aquél hombre domó a la bestia como si de un cachorro de perro se tratara, por lo cual decidió afrontarlo el mismo. Inclusive Antinoüs quedó impresionado con el poder del humano, llamado Tuffic Zorn. Decidió reclutarlo y volverlo su aprendiz, él alcanzó y superó sus expectativas, volviéndose más poderoso que el resto del Infierno en un período inferior a los 100 años. Fue entonces que se desató la Segunda Guerra Santa, la más larga y terrible que hubiera visto el Infierno hasta ahora, donde los gemelos Carzo y Caleb Kyo murieron por un rayo lanzado por Dios. Esta ha sido la única Guerra Santa en la cual ha participado Dios -en las demás ha tenido un papel pasivo- y ha enviado ángeles puros, lo cual causó una masacre inconcebible de demonios.
Su última acción antes de ceder el puesto a Tuffic Zorn Setan y morir, fue reforzar el campo de fuerza creado por Hades para proteger aún más a sus siervos, en compensación por todas sus acciones.

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