Skarlet I. Dahlig

Maestro: Fue entrenada por los tutores de la realeza en sus tiempos como Princesa en Rossanef Trinus. Actualmente lleva consigo algo del entrenamiento de Z.

Subordinados: Alexander Quimbeids

Pareja EIEN: Isis Crisvector

Puesto que ocupa: Equipo de Administración.

Poderes: Domina casi todas las variedades de magia, yendo desde lo más oscuro de un aura hasta la magia blanca que aprendió en sus épocas como Princesa. Tiene especial habilidad con las pociones y las transmutaciones, pudiendo rozar incluso los bordes de la alquimia. Se sospecha que conoce los indescifrables secretos del Tiempo, aunque aún no se ha descubierto cómo. Muchos la han visto manejarlo a su antojo.

Se describe como una mujer alta, cabellos color vino y músculos fortalecidos por la experiencia detrás de esa delicada imagen. Habiendo olvidado ya los modales que desde pequeña intentaron inculcarle, Skarlet es, por el contrario, de una actitud "ligeramente" salvaje; podría comparársela con una guerrera del Amazonas. Por muy paradójico que parezca, suele vestir más o menos elegante, y así es como se logra su estilo característico.

Es fría y no piensa en los demás a la hora de actuar. En parte se debe a su estilo de vida actual -vivir por y para ella, sólo interesa subsistir- y en parte a su cruel pasado. Una vez encariñada con alguien puede llegar a ser ligeramente afectiva, pero intenta por todos los medios que eso no suceda. Considera al amor (en todas sus formas) una debilidad, por lo que rechaza cualquier tipo de contacto social. En cualquier caso, su terquedad jamás le dejará admitir el haberse encariñado con alguien, sino que demuestra las cosas con actos en lugar de palabras.

Aunque parezca mentira, esta vil mujer fue décadas atrás una Princesa. Siendo hija del Rey Frederic y la Reina Lucero, fue a su vez la hermana mayor de Victory, quien hoy en día gobierna el reino.
Desde muy temprana edad se manifestaron los celos por su hermana menor, llevándola a una vida dura y exigida consigo misma. No quería ser menos que Victory en ningún aspecto. Introducía en su cabeza cada nuevo concepto que sus instructores en magia le proponían. De alguna forma inexplicable, sus celos y su ambición predijeron lo que se avecinaba.
Exactamente a los 18 años llegó el momento que tanto había estado esperando. La ilógica idea de que hubiese dos Reinas en un mismo lugar impulsó a los Reyes a tomar una decisión: ambas Princesas combatirían a duelo; la ganadora se llevaba todo, la perdedora nada. Y no sólo se ponía en juego el destino del reino, sino también el de un nuevo don, el Metal.
A pesar de conocer todo tipo de hechizos y conjuros, esa arrogancia típica en ella resultó ser su propio sabotaje. Victory ganó el combate de forma limpia y sincera, quedándose con el Metal y el Reino. Entonces fue cuando Skarlet se descarriló, por así decirlo. La tonta y educada Princesa había quedado sepultada bajo una nueva era de rencor y odio, la cual se fomentó aún más al momento de su destierro, luego de una fuerte discusión con su padre.
Al verse sola en el mundo recurrió a un viejo amor: Alexander Quimbeids. Un noble de buena procedencia, familia de importante status y buen aspecto. Ahora él era su "compeñero". Sin embargo, Skarlet no encontró en esa palabra "amor", sino "complicidad". Prontamente se convirtieron en amantes, aunque era más que evidente que la vampiresa escondía otras motivaciones menos agradables. Preso de los engaños, Alexander se comprometió a la misión de enamorar a Victory y llevarla a la ruina. ¿Por qué? Simplemente porque Skarlet se lo pedía.
Así fue como Alexander poco a poco se introdujo en la vida de Victory bajo las órdenes de Skarlet, sin sospechar que al final terminaría desarrollando una pasión enfermiza por ella. De pronto lo único que quería era un heredero suyo, mas lo único que obtuvo fue una hija mujer, Vitany. Mientras que Skarlet, por su parte, observaba detalladamente cada cambio de actitud en su pareja, por lo que no le fue muy difícil deducir lo que estaba pasando. Y aun más fácil le resultó echarle las cosas en cara a Alexander, quien, en su confusión, dio inicio a un infierno sin retorno. Cinco años después, fingió suicidarse.
Durante un largo período Skarlet continuó su camino como si nada, después de todo, esa era la vida de nómada a la que ya se había acostumbrado. Junto con Alexander creó Dafnura, un reino de Sombras, donde más tarde llevaron al pequeño Joey (hijo menor de Victory) luego de secuestrarlo. La madre reaccionó como una fiera en ese entonces, y ambas hermanas combatieron a duelo nuevamente, siendo Victory la ganadora de nuevo; sólo que esta vez, Skarlet se llevó consigo algo más satisfactorio que la victoria.
Actualmente no se sabe nada de ella más que sus recientes encuentros con Isis Crisvector en el reino de Rossanef Trinus la han iniciado en la Organización EIEN por recomendación de la misma.

~Se dice que, en alguno de sus tantos viajes como nómada, conoció a los Sabios del Tiempo. No se sabe si es la realidad o una mera leyenda que intenta explicar los hechos relacionados con su dominio del tiempo.
~Tiene un carácter algo delicado.

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