Giddeon Layel

Admin Mensajes : 234 Fecha de inscripción : 16/07/2014

pseudo-miembro

Nombre CompletoApodo
Giddeon LayelInsano

GéneroEdad
Masculino35 años

RazaPertenece a:
Demonio clase DibbukLegión de Ladrones de Almas

Datos generales

Maestro: Sigue con un fanatismo impresionante a Opeth Gespenst, de quien generalmente presta diversos textos de temáticas oscuras tales como la magia negra, hechizos e invocaciones

Subordinados: Aunque se consideran más amigos, se podría decir que es Edder Vollmond el único que ha aprendido con gusto sus oscuras enseñanzas

Puesto que ocupa: Es quien se encarga de responder todas las invocaciones de los humanos hacia los demonios y participar en rituales que incluyan sacrificios.

Habilidades: Giddeon es un demonio que se especializa principalmente en las peticiones de los humanos, quienes generalmente lo invocan para hacer tratos que implican muertes, sufrimiento y desgracia ajena. Todo lo que los humanos pidan, Giddeon lo puede hacer. Esto quiere decir tiene la capacidad de adquirir poderes, habilidades o características precisas para cumplir sus misiones, su único límite es la imaginación del que lo invoca. De este modo ha pasado por todos los elementos y maldiciones posibles que se puedan encontrar. Giddeon igualmente es un amante innato de la brujería y magia negra, así como de los venenos. Adora leer sobre estos temas, por lo cual es un total maestro.

Información

¿Quién es?

Giddeon alguna vez fue un humano viviendo en la Edad Media, donde era perseguido constantemente acusado de practicar brujería. Muchas personas eran injustamente tachadas de brujas, sin embargo ese no era el caso de Giddeon, ya que, con un carácter oscuro y desquiciado, era amante de la magia negra e invocaciones. Su pasatiempo era irrumpir en iglesias y robar manuscritos clandestinos, aprendiendo sobre estos temas. Así llegaron a sus manos los libros escritos por Opeth Gespenst y su afamado Evangelio Prohibido. De esta manera aprendió a invocar a los demonios más poderosos que se pudiera imaginar, enloqueciendo cada vez más. Su locura llegó a tal grado, que un día se suicidó sin mayor explicación, no sin antes dejar una nota al Vaticano, donde amenazaba con regresar.

No hace falta decir que bajó directamente al Infierno, donde, gracias a sus infames conocimientos, fue recibido con los brazos abiertos. Durante mucho tiempo -en el cual no envejeció- se dedicó a subir a la tierra, donde atormentaba mortales cumpliendo su amenaza.

Así fue como este personaje llegó a oídos del mismísimo Opeth Gespenst, quien decidió reclutarlo para ser un Ladrón de Almas más. Enloquecido de alegría, se autoproclamó el siervo incondicional de este ser, instruyéndose de otros libros escritor por él. Al ser una gran influencia para Giddeon, este también se dedica de vez en cuando a escribir sus propios manuscritos.

¿Qué sucedió con él?:

Giddeon tiene todo para ser un Setan más: altivez, inteligencia y un enorme poder incomparable. Solo le falta una única cosa que impide por completo su asenso. Cordura. Giddeon está completamente loco, es impulsivo y no sabe controlarse, lo que lo frustra y aumenta su locura. Es partícipe de un círculo vicioso: Mientras más desquiciado esté menos podrá acceder, sin embargo, el no acceder aumenta su demencia.

En palabras del mismísimo Opeth, continuará así hasta la eternidad, cuando ya no quede rastro de la anterior personalidad de quien alguna vez fue Giddeon Layel.